Cuando se habla de cambio climático, a menudo se oye decir «temperaturas más altas significan menos peces» o algo similar. Pero, ¿cómo afecta realmente la temperatura a la salud, el crecimiento y la subsistencia de los peces? Los niveles de temperatura afectan al metabolismo, la respiración, la reproducción y la susceptibilidad a los compuestos tóxicos de los peces.

Tasas de metabolismo en función de la temperatura

En la mayoría de las especies de peces, el aumento de la temperatura provoca un incremento del ritmo metabólico. Cuando los peces tienen un metabolismo más alto, su tasa de respiración y su necesidad de oxígeno disuelto (OD) aumentan y sus hábitos alimentarios y digestivos pueden cambiar. La disminución del OD afecta a todos los aspectos de los ecosistemas marinos, lo que significa que el suministro de alimentos es menor, por lo que los peces tienen dificultades para comer tanto como necesitan con tasas metabólicas aumentadas. Algunas especies pueden hacer frente a estos cambios mucho más fácilmente que otras, pero todas tienen una temperatura mínima y máxima en la que pueden sobrevivir. Los cambios metabólicos también modificarán los hábitos de determinadas especies acuáticas. Por ejemplo, una especie puede trasladarse a aguas más cálidas o más frías después de alimentarse o cuando se reproduce.

Respiración, temperatura y oxígeno disuelto

Las temperaturas más altas disminuyen la solubilidad del OD, lo que reduce su abundancia. Las temperaturas más altas también aumentan la tasa de respiración de muchas especies de peces, lo que significa que necesitan más OD de lo normal. Un aumento de la demanda de OD junto con una disminución de la cantidad de OD disponible conduce inevitablemente a la muerte de especies que no pueden hacer frente al cambio. El OD tiene un impacto significativo en la salud de los peces, por lo que cuando los niveles disminuyen la salud de los peces locales comienza a declinar. Al igual que ocurre con la temperatura, las distintas especies de peces tienen diferentes tolerancias a los cambios de OD en su entorno.

Reproducción y cambios de temperatura

La mayoría de las especies de peces tienen un rango de temperatura específico que es necesario para una reproducción sana y satisfactoria. Si su entorno sufre un cambio brusco de temperatura, abandonarán la zona o simplemente no se reproducirán cuando los niveles de temperatura se alejen demasiado del rango óptimo. En consecuencia, las poblaciones de peces comienzan a disminuir drásticamente al no existir tasas normales de reproducción. Incluso las especies que prefieren temperaturas más cálidas tienen un límite en cuanto a la temperatura del agua.

Solubilidad tóxica y temperatura

Cualquier sustancia tóxica, incluidas las causadas por la contaminación, que pueda estar presente en el agua experimentará una mayor solubilidad e intensidad a temperaturas más cálidas. Este hecho puede crear entornos inhabitables para muchas especies de peces, o provocar la muerte masiva de peces debido a la exposición a sustancias tóxicas. Además del aumento de la toxicidad de la contaminación, las temperaturas más altas también favorecen el crecimiento de hongos de las aguas residuales, la putrificación de los depósitos de lodo y otros hongos nocivos o el crecimiento de algas. Estos factores también provocan entornos inhabitables y la muerte de peces .

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